El retrato cumplió con diferentes funciones a lo largo de la historia. Con este fin la representación del cuerpo humano pasó por etapas con variadas características, simetría, frontalidad, búsqueda de la perfección, hasta la semejanza extrema y detallista. A partir de fines del siglo XIX los artistas comenzaron a tomarse libertades para retratar. Hoy, la figura humana es fuente de investigación y su representación se encuenrta influenciada por el universo cambiante que la rodea.
En este proyecto me sumerjo en el mundo del retrato. Analizo al cuerpo humano como un territorio sobre el cual viven, se desarrollan o simplemente transitan una gran cantidad de organismos invisibles. Capturo parte de estos microorganismos siguiendo rigurosos protocolos de microbiología. En el momento de realizar el retrato, la persona que será retratada podrá vestirse, peinarse y posar como lo desee, pero en su cuerpo llevará una carga de microorganismos que nadie ve, en mis retratos trabajo con esta parte invisible. Tomo la muestra, la crezco en medios de cultivos adecuados y finalmente realizo la toma fotográfica. Como resultado genero retratos/paisajes en los cuales el cuerpo del retratado fue el soporte o terreno inicial.
Lucía y Marina